Un nuevo inicio

La existencia persiste por encima de la corporeidad. Y este es un nuevo inicio. Podemos hablar, entonces, de un continuo infinito, es decir, algo que trasciende más allá del aquí y el ahora.

Los seres humanos no damos la espalda para morir, la muerte es un evento que nos toma por sorpresa aunque seamos plenamente conscientes de lo cerca que está. No, tampoco nos avergüenza, ya que no conocemos qué hay más allá de ella.

Llorar la muerte

Frente a la cercanía de la muerte, el llanto, pero no se lamenta el descanso de los que ya partieron sino el temor por encontrarse uno tan cerca de este.

El destino: nuevo inicio

Volver a uno mismo siendo ahora algo más, esa es una posibilidad que se abre con la muerte. Así como también, se inauguran preguntas: ¿cuál es el siguiente paso? ¿existirá vida después? ¿podré volver a ver a quienes conozco?

Lo cierto es que la pregunta sobre el futuro queda abierta, así como lo estaba para los más antiguos poetas. Esto probablemente ocurre debido a que todos somos como esta vela multicolor finalmente: artistas de nuestra vida y re-hacedores de nuestro destino.