Ideas acerca de La procaz intimación


La procaz intimación ejemplifica de forma divertida y letal al deseo, su fuerza como algo excesivo y tenebroso, que hasta puede llegar a adoptar la forma de “noventa maneras de hacer daño a otro de veras”. El deseo nace ante la falta dice Lacan, pero también guarda consigo, en palabras de Deleuze, un potencial creador. Incontestablemente cobija algo de oscuridad (o algo no claro) que busca transformarse y atravesar estructuras. En esta historia el deseo y la posesión no poseen fronteras hasta al punto de fundirse e incluso abriendo la posibilidad de verse consumid@ por este. La imposibilidad de liberarse -incluso para el Demonio- de quien alguna vez se quiso para sí, nos recuerda nuestra propia fragilidad.


Maravillosas ilustraciones


Comentarios

Entradas populares