Enseñanzas: Compasión Y Bondad

Un joven que creció en un palacio. Su destino ya estaba predicho. Vivió en la riqueza y renunció a ella porque buscaba dar respuesta a aquellos pensamientos que tenía acerca del sufrimiento y que retornaban a él una y otra vez. Se había dicho que si vivía en el palacio sería un gran rey, pero que si salía de este llegaría a ser Buda. Alcanzar la iluminación tendría un costo, viviría duras batallas espirituales en las que hasta se le romperían los huesos, escribe Bukkyo. Durante una mañana de diciembre, la alcanza.

A los 35 años, Buda, el Iluminado, entiende el porqué del sufrimiento. El problema está en el apego. Si se entiendera que todo es cambio, que no hay inicio ni fin y que lo que importa es el ahora, el sufrimiento se evaporaría, pues no es más que una ilusión.

La verdad, la fe, la no-dualidad, el ego, son algunas de los temas que encontramos en este libro. Las valiosas enseñanzas de Buda para entender la vida y mente humana. Para comprender nuestra existencia. Buda como maestro cuyo espíritu irradia compasión. Sus enseñanzas para compadecernos, pero de quién y cómo.

Leer a Buda es adentrarnos en el mismo ser humano. Es ver a ese niño que se conmovió por el sufrimiento de otros. Que se preguntó el por qué de su riqueza y que no desistió hasta entender el origen de todo malestar.

Con la compasión de un padre y la bondad y amor de una madre, así se dirige hacia nosotros. Por medio de parábolas como la de un padre que al volver a casa y encontrarla en llamas, rehúsa dejar a su hijo allí y le grita: ¡Corre niño, sal de la casa! Aunque el niño no le hace caso, el padre no desiste y finalmente lo saca. Así es la compasión de Buda, un padre que no dejaría que uno se perdiese.

¿Quién era Buda? ¿Por qué renunció a lo que tenía? ¿Cómo alcanzó la iluminación? Un hermitaño predijo a dónde llegaría y el padre de Buda, el rey, intentó hacer todo lo posible para que no se cumpliese la palabra del hermitaño. Siddharta pudo ser un rey, pero el destino ya había predicho que sería Buda. 

Algunos dicen que la experiencia humana está basada en el destino…