Éramos unos niños
Hace unos días una amiga trajo a mi mente la idea de un libro/un texto como una carta. Éramos unos niños es también una carta de amor o de despedida (lo que no se pudo decir o lo que se debió haber dicho). Una forma de traer a la luz, al presente (o de presentar con dignidad) un lazo o caminos que se cruzan/que se cruzaron. Lo hermoso de este texto es ese "no negarse a la fluidez"... aunque se de uno de frente con lo doloroso del afecto. Aunque Patti y Robert no eran destino, sus sensibilidades se imprimieron uno en el otro, haciéndolos cada vez sujetos más complejos, más grandes, generadores, creativos... manteniéndolos vivos.
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